Luego de una larga exposición de hechos y motivos, el vicealmirante Rafael Huizi Clavier confirma que así como la sociedad civil ha hecho su labor en todas las instancias por contener el avance del régimen del presidente Hugo Chávez, así mismo pasa con quienes hacen vida dentro de los cuarteles militares.
“Ahí ha habido una resistencia aunque sea estoica, pero la hay, existe una resistencia pasiva que realmente ha ayudado a que no se termine de imponer un proyecto ideológico en la Fuerza Armada.” El alto oficial en situación de retiro confirma la información que venimos manejando desde hace algunos días, están limitando el uso de teléfonos inteligentes a sólo llamadas telefónicas, ya que está prohibido enviar mensajes escritos con estos equipos.
“Esto ha hecho más difícil la comunicación, he perdido contacto con algunos de ellos” confiesa con tono de preocupación el también presidente del Frente Institucional Militar (FIM).
Fuentes de inteligencia venezolana expresaron que el gobierno nacional evaluó instalar equipos para bloquear la señal celular dentro de las unidades militares, algo que hasta los momentos no ha sido descartado del todo.
Con respecto a la polémica generada por el aumento salarial decretado por el presidente Chávez al personal militar, retroactivo desde el 1ro de septiembre, Huizi Clavier subraya que el fondo del aumento no es el problema en sí, sino la forma en cómo se hizo.
Y para ponerle más leña al fuego agrega que lo que cobraron los militares la semana pasada no se reflejó el incremento. “No se sabe cuándo será, hasta ahora no se sabe. Te ratifico a esta hora 4 pm del martes 1ro. de noviembre aún no se ha hecho efectivo,” espeta.
Detalla que el aumento anunciado por el presidente Chávez en un evento inusual, inusual porque se hace en un recinto militar, y previo al anuncio hay una reunión con militares. Luego da un discurso totalmente politizado, proselitista hacia su revolución, mal pone incluso el pasado de las Fuerzas Armadas, compara lo que se hizo en el pasado con lo que él hace ahora, mal pone a la sociedad civil, a los partidos políticos contra las Fuerzas Armadas, alegando que los que se oponen a su proyecto es porque no quieren a la Fuerza Armada, en fin, hay un acto preparatorio donde al final se anuncia el incremento del 50, con una actitud de absoluta manipulación, perversión e irresponsabilidad.
- ¿Qué lectura le da a este anuncio?
- Desde el punto de vista personal y como representante del FMI, hemos manifestado públicamente una posición de rechazo, no tanto al fondo del aumento en sí, sino a la forma como se ha realizado. Ese anuncio pudo haberse hecho de otra manera, sin hacer alarde y sin parafernalias políticas, se pudo haber hecho un anuncio explicando las razones, siempre hay que exponer las razones por las cuales se aumenta el sueldo, en este caso de los militares.
Las reacciones que ha habido en Venezuela han sido diversas, en primer lugar atacar a la Fuerza Armada como un todo, pienso que es un error, como por supuesto atacar al Presidente de la República. Hay responsabilidad de la cúpula militar cercana al Presidente, por la torpeza del manejo de la información.
Entonces este aumento se tomó como una suerte de comprar algunas conciencias militares.
Sabemos por nuestras fuentes de información dentro de la Fuerza Armada que hay una situación de malestar general, de inconformidad, de desasosiego, producto de la misma situación que vive el país. Aquí nadie puede negar que hay una situación de inflación en ascenso permanente, que el poder adquisitivo ha mermado.
Entonces haciendo un anuncio de esa manera muchos reaccionaron diciendo que esa era una manera de aplacar las tensiones que existen dentro de la Fuerza Armada, era tratar de comprar las conciencias de los militares ante una situación que cada día empeora, con un vacío de poder que se percibe en el ambiente, una suerte de deriva gubernamental donde no hay atención a los problemas, es decir, el país va por inercia.
- Usted habla de los ataques de la Fuerza Armada. Acaso la omisión a la que se ha visto sumergida, el izamiento reciente de una bandera cubana en una brigada del ejército y ahora este anuncio no es como para reaccionar de esta manera?
Por supuesto, todos esos son factores que suman y han sumado. Sin embargo debo decirte que el militar, por su formación es parco y poco dado a hablar de política en los cuarteles. Y eso gracias a Dios se ha mantenido, a pesar del enorme esfuerzo que ha hecho el régimen por ideologizar a la Fuerza Armada.
Dentro de los cuarteles ha habido una resistencia, aunque sea estoica, pero la hay, existe una resistencia pasiva que realmente ha ayudado a que no se termine de imponer un proyecto ideológico en la Fuerza Armada.
Fíjate, en Venezuela el tema militar está en primera línea. Aquí pueden pasar dos o tres días que no se hable de la Fuerza Armada, pero al cuarto día algo aparece por ahí y todo el mundo se vuelca a tratar eso.
Ante eso, afortunadamente dentro de la oposición, hemos ido aplacando un poco ese antimilitarismo que yo sé que existe en la muchos sectores de la sociedad venezolana, incluso con razón. No se puede pensar que ante un hecho como el izamiento de la bandera cubana va a salir un teniente a alzarse y echar plomo. Él podrá está molesto, como en efecto lo está, pero nuestros militares están formados para esperar que los procedimientos que están establecidos en la Constitución se cumplan.
- ¿Cómo se sintió usted cuando vio la bandera cubana izada en la 41 Brigada Blindada?
- Abochornado y muy enfurecido por eso, más aún cuando leí la declaración y los argumentos del general Clíver Alcalá Cordones, donde sin dudas le falta el respeto a la inteligencia humana.
Insisto, así como la sociedad civil está resistiendo esta situación, los militares adentro también lo están haciendo.
Carrera armamentista
“Acuérdate de los regímenes que no son democráticos, que se basan en el poder de fuego, en las Fuerzas Armadas, para sentirse seguros fortalecen el poder militar. Echa un poco la historia para atrás y veremos que el nazismo, el facismo recurrieron a estos métodos”, responde Huizi al consultarle el porqué de la agresiva carrera armamentista que lleva a cabo Venezuela.
“La compra de armas no es una cosa de decir es este fusil me gusta, cuánto cuesta y lo voy a comprar. Eso tiene un proceso que lo determina una cadena de eventos, que comienza con la concesión estratégica nacional, pasando por la militar, por las hipótesis de conflicto. Entonces tú renuevas un armamento con las hipótesis que se tienen, diseñas un modelo teórico del tipo de aeronave o embarcación por llamarlo de alguna manera, lo llevas al mercado a ver quién o quiénes lo ofertan, luego se estudian las opciones y se escoge la más conveniente. Luego viene el proceso de construir ese equipo, donde los ojos de la Fuerza Armada en el pasado, estaban desde que ponían el primer tornillo, hasta la total operatividad del componente,” detalla con la experiencia de haber sido partícipe de estos procesos en los altos cargos que ejerció en la FAN.
“Ahora no, simplemente por un capricho de ser antiimperialista sólo de los Estados Unidos, porque no se es antiimperialista ruso o cubano, nos vamos al otro lado del mundo a comprar armamento con un país que no se tiene ningún tipo de tradición en ese sentido. Es sólo por el hecho de tener una actitud antiimperialista, es irle a comprar a los rusos, a los ex soviéticos que participaron en la Guerra Fría.”
“Lo más triste de eso es que se está comprando armamento de dudosa procedencia, a mí no me consta que sean helicópteros de segunda mano, pero por los problemas que han presentado estos equipos rusos sabemos con absoluta certeza que hay problemas serios con la operatividad, tan así que los accidentes en este tipo de máquinas ya sobrepasa la treintena de militares fallecidos,” revela.
Comenta que en Venezuela no se ha diseñado, mucho menos construido ninguna cadena de mantenimiento de estos equipos rusos o bielorrusos, como se le quiera llamar, no existen repuestos ni se ha hecho la transferencia tecnológica, lo que ha obligado a que se mantengan contratados técnicos de estos países para mantener la operatividad a medias de estos sistemas.
“Después que salgamos de esto, de que cambiemos este gobierno tendremos un verdadero dolor de cabeza con estos equipos que estamos heredando, lamentablemente es una inversión perdida.”
- Almirante, existe preocupación por esta generación de oficiales que han egresado de las instituciones militares en los últimos 12 años y han sido moldeados al estilo socialista. ¿Qué opina usted al respecto?
- Hemos venido trabajando en torno a ese tema, incluso ya tenemos un plan de los primeros cien días, los segundos cien días, el mediano y largo y plazo.
Creo que en el tema de la educación militar habrá que aplicar lo que llamo las políticas de shock, es decir ahí vas a encontrar que el sector más contaminado son las promociones de hace 7 u 8 años y habrá que revisarlas con detenimiento. Estos muchachos de 23 o 24 años, permeables y que han sido adoctrinados, creemos que podemos revertir esa situación, yo no me preocupo mucho por eso en estos momentos.