lunes, 21 de abril de 2014

Las FAN venezolana ha destruido la democracia



El Vicealmirante Mario Iván Carratú Molina era el Jefe de la Casa Militar del entonces presidente Carlos Andrés Pérez, en tiempos cuando Hugo Chávez junto a un grupo de militares subordinados intentaron un golpe en contra de su gobierno.
Recientemente estuvo participando en el programa el Venezolano Reporta con Carlos Acosta, transmitido todas las noches de lunes a viernes a través de Mira TV en Miami y reproducido en internet por elvenezolano.tv.
En la introducción que hiciera Acosta sobre Carratú, se destaca el hecho de que en la actualidad el Vicealmirante es un perseguido político del régimen que encabeza Nicolás Maduro, y en ese preciso instante se le pregunta “cómo define usted el espíritu de las Fuerzas Armadas en la actualidad, en especial, tomando en cuenta lo que viene ocurriendo desde el pasado 12 de febrero”?, consulta a la que sin titubear dijo que las Fuerzas Armadas de hoy, no tienen nada que ver con las fuerzas armadas de la República de Venezuela, que para aquellos años él dignamente representaba.
Indico que la institución actual, a pesar de funcionar dentro del territorio venezolano, recibe directrices desde la Isla de Cuba, explicando que el golpe de Estado que se originó contra Pérez, se venía planificando desde 1983, cuando tenientes coroneles y mayores de ese entonces comenzaron a conspirar, y una vez que lograron llegar al grado de General en los años 87,88 y 89, procuraron la rebelión militar en el año 1992, dándose un “Cuartelazo Militar”, momento en el que lamentablemente un presidente democrático como lo fue Rafael Caldera y su equipo de gobierno perdona a todos estos traidores a la patria y los reincorpora a las fuerzas armadas.
Destaca Carratú que el número de oficiales involucrados en la revuelta asciende a las seis mil oficiales, resaltando que muchos de aquellos rebeldes son Generales activos en la actualidad, motivo por el cual considera muy difícil que en este momento esos funcionarios de alto rango puedan intentar cometer alguna acción que pretenda recuperar la democracia y soberanía de Venezuela, ya que para muchos sería como traicionar los ideales que los llevaron a conspirar en contra del gobierno legítimamente democrático de Carlos Andrés Pérez.
“Esos generales que en la actualidad comandan las fuerzas armadas de Venezuela, simplemente reciben lineamientos dictados desde la isla de Cuba, engañan y reprimen a la sociedad. Para quienes hoy se preguntan por qué las fuerzas armadas no actúan?, pues la respuesta es simplemente porqué la institución militar fue destrozada en sus valores institucionales, éticos y morales, y ahora lo que existe en un grupo de represores del proceso político de destrucción de la democracia en Venezuela y América Latina”, manifestó.
Carlos Acosta recordó la apreciación que hiciera hace algunos años atrás Teodoro Petkoff cuando señaló que Chávez estaba convirtiendo a la fuerza armada en un partido político, a lo que Carratú Molina indicó que a pesar de discrepar en muchas cosas con el director-editor del diario Tal Cual, esa apreciación es muy acertada, y tan acertada es, que se atrevió a señalar que es tan cierto que se ha destruido la institucionalidad, que la estructura de mando se rompió, “los oficiales y demás grados subalternos de los generales no obedecen ordenes, sino que simplemente se dedican a recibir instrucciones políticas de otras personas para defender ideales políticos, esperar que sea la institucionalidad de la Fuerza Armada de Venezuela la que resuelva la decadencia en el país, es un completo error, la sociedad debe entender que la crisis social no la va resolver un fusil, unos soles de un general o algunos batallones, quien pueden resolver todo lo que actualmente ocurre es la propia sociedad organizada, buscando apoyo de verdadero oficiales que si crean en la institucionalidad”.
Comentó el exiliado militar, que Chávez logró destruir la institucionalidad de la fuerza armada, proponiéndose formar un ejército que defendiera su ideología y lo apoyara en todos sus caprichos.
En cuanto al hecho de que sea el régimen cubano quien defina las estrategias militares venezolanas, manifestó que eso es una ofensa para la formación profesional e ideológica que sobresalía en las fuerza armada venezolana, pues asegura que anteriormente se formaban hombres y mujeres con un alto valor nacionalista, defensores de su patria, acotando que todo eso se ha perdido por el simple hecho de no contar con verdaderos líderes en el país.
Refiriéndose a Nicolás Maduro, Carratú dijo que el actual opresor que ocupa la silla de Miraflores, no representa ni una pizca de lo que se pueda conocer como liderazgo “lo que está haciendo el gobierno venezolano en la actualidad, a los ojos de cualquier ciudadano del mundo es una locura, eso no se hace en una comunidad realmente civil, eso que está ocurriendo en Venezuela son cosas de locos, que se da en regímenes que considera a los demás como enemigos”.
En Venezuela no existe institucionalidad, continúo diciendo el entrevistado, al señalar que todos los poderes públicos (CNE, TSJ, entre otros) son controlados bajo amenazas de represión, es por eso que la sociedad se está cansando y lo que busca es una salida a tanta inseguridad, delincuencia, hambre y todas las zozobras a las cuales ha sido sometida, y tarde o temprano sectores de las fuerzas armadas terminaran dándose cuenta y tendrán que actuar de la manera correcta, lo que se convertiría en una implosión.
Dijo que no hay que hablar de diálogos, “eso no sirve, no hay que hablar del político preso, ni de la heroína venezolana”, refiriéndose a Leopoldo López y María Corina Machado, a quienes reconoce su valor en esta lucha, pero asegura que la finalidad de todo lo que viene sucediendo no es exigir derechos para un par de personas sino para una sociedad en pleno que exige un mejor país, sin color político y sin rostro.
El poder no se le está quitando a Maduro, sino a los hermanos Castro, indicó el vicealmirante, al reconocer que es muy probable que sigan ocurriendo muertes y bajas políticas en el país.
Para finalizar, Mario Iván Carratú Molina descartó que un proceso de transición que debería ocurrir pronto en Venezuela, pueda participar alguien que actualmente haya dicho que cree en la ideología que se pretende implantar en el país, “el rescate se va a dar con una fuerza joven de renacimiento de la democracia”, puntualizó.  


Miguel Eduardo Mundo
miguel.mundo@elvenezolano.tv / @MiguelMundo
 

Pablo Medina desenmascara “El Gran Engaño” sobre la muerte de Chávez



Exactamente al cumplirse un año del anuncio del fallecimiento del fallecimiento del líder de la revolución bolivariana en Venezuela, Hugo Chávez, Pablo Medina, miembro del Movimiento Laborista de Venezuela y de la organización Junta Patriótica, decide publicar su segundo libro, el cual concluye identificar bajo el nombre: El gran engaño: hipocresía y traición en la muerte de Chávez, producción literaria que ha sido editada por el sello Libros El Nacional.
En este sentido, Pablo Medina, quien además ha sido un político de mucha trayectoria en Venezuela, decidió presentar su obra en Miami, región donde se agrupa la mayor cantidad de venezolanos que en su mayoría por factores políticos han decidido emigrar su país.
Medina en innumerables ocasiones ha desarrollado desde La Florida en Estados Unidos, pronunciamientos de prensa, puesto que se reúne mucho con la disidencia venezolana que ha optado por esta región para emprender una nueva vida lejos del régimen venezolano.
Recientemente participó en la producción televisiva El Venezolana Reporta, que desarrolla cada día el equipo de producción de El Venezolano TV para ser transmitida a través de Mira TV canal 18 en Miami cada tarde a las 06:00pm.
En esta oportunidad, el autor de ¿Quién mató a Danilo Anderson? expone en el nuevo texto, que Chávez realmente falleció en Cuba, semanas antes del anuncio de que fuera trasladado a Caracas para internarlo en el Hospital Militar, haciendo énfasis en que “el gran engaño” se refiere a la burla que organizó la propia junta de gobierno en torno a este suceso.
Señaló el escritor, que es una especie de teatro necrófilo, el secretismo tejido alrededor de la salud de Hugo Chávez, entre diciembre de 2012 y los primeros días de marzo de 2013, fue parte de un plan orquestado por integrantes del gobierno interino –encabezado por el actual presidente, Nicolás Maduro, según la orden que emitió el entonces jefe del Estado antes de viajar a La Habana para continuar su tratamiento contra el cáncer– para asegurar la continuidad en el poder de los miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Medina hace referencia en el texto, que justo para el 24 de diciembre, cuando Maduro precisaba que Chávez se encontraba haciendo ejercicios, ya Chávez estaba moribundo, precisando que según la información que maneja, es el 30 de diciembre de 2012 cuando deciden desconectarlo del aparataje que lo mantenía con el coma inducido del cual tanto se hablaba.
Destaca también, que en el texto se cuenta con una participación del padre José Palmar, quien inicia su escrito con fragmentos de sus publicaciones en twitter, cuando específicamente el 12 de diciembre da la noticia de que acababa de morir Hugo Chávez, según se lo hizo saber al presbítero un familiar del fallecido presidente.
Así mismo, Pablo Medina certifica que Hugo Chávez Frías está sepultado en La Habana, Cuba, aseveración que hace debido a una investigación que decidió emprender a través de sus familiares
Describe el autor, que en el texto se puede leer en el primer capítulo todo lo relacionado con el fallecimiento del Libertador, sus últimos días de agonía así como parte de los días posteriores a su deceso, información que de Hugo Chávez se desconoce hasta el momento, ya que el cerco emprendido en este sentido fue programado con la intención de ocultar toda la verdad y así lograr continuar con sus planes de fundamentar la tiranía en Venezuela.
El 5 de marzo cuando deciden hacer pública la muerte de Chávez, todos los venezolanos y algunos de mandatarios de otros países que decidieron viajar para rendir homenaje al fallecido presidente, fueron engañados y burlados por los funcionarios venezolanos y familiares de Chávez, “pues allí dentro de esa urna lo que se encontraba era un muñeco de cera llevado a Venezuela desde Colombia, a través de la Funeraria San Vicente”.
"Quise desenmascarar la mentira de todo este fraude en relación con la muerte de Hugo Chávez y lo que hicieron estos gobiernos para dominar la transición, imponiéndole a Venezuela un gobierno provisional que violentaba la Constitución. Esto tiene efectos en la población venezolana porque durante esos meses desfalcaron las reservas internacionales, comenzó la escasez de alimentos y se observaron varios problemas que nos trajeron a la crisis que estamos viviendo ahora”.
Con relación a la intención de implantar esta mentira, Medina comentó que el sentido fue lograr una transición que favoreciera a todas estas naciones que durante años se han logrado mantener de las dadivas venezolanas, sobre todo la isla de Cuba que es la cabeza operativa de esta conspiración contra el pueblo de Venezuela.
Indica también, que ya en vida, el propio Chávez organizaba su ausencia, en el mes de octubre del año 2012 gran parte de la reserva de oro venezolano fue trasladado a La Habana, para garantizar la disposición de recursos a los hermanos Castro, además de que el Ministro Rafael Ramírez desapareció del Fondo Nacional para el Desarrollo Nacional (Fonden) 40 mil millones de dólares de los cuales no se hablado más nunca, esto entre otras acciones emprendidas en favor de la represión.
En el texto, entre otras muchas cosas, también se describe como Hugo Chávez se aprovechó de su enfermedad y jugo con el sentimiento del pueblo, pues se victimizaba para lograr infundir lastima en un sector de la población que aún, hoy por hoy lo idolatran y le rinde pleitesía. 
Para finalizar, Pablo Medina anunció que próximamente la obra literaria estará disponible para la venta en Miami, pero que en principio quienes deseen los pueden adquirir en digital a través de amazon.com 


Miguel Eduardo Mundo
miguel.mundo@elvenezolano.tv / @MiguelMundo