Al mejor estilo de
los personajes interpretados por el ya fallecido actor mexicano Mario Moreno, en
Venezuela nos ha tocado vivir episodios crueles y barbaros por las “cantinfladas”
que cada día comete el ilegal toripollo
desde la silla que usurpa en Miraflores.
Y es que desde el
propio 14 de abril cuando Maduro en principio habló de aceptar la auditoria
solicitada por Capriles y luego al siguiente día salir diciendo cualquier
disparate para retractarse de lo aceptado y negar la posible revisión del
proceso electoral a través del cual el Consejo Nacional Electoral decidiera tan
extraña y apresuradamente proclamarlo de inmediato como presidente de
Venezuela, dejó demostrado que solo habla por salir del paso.
En los días
siguientes, luego de algunos de los cientos de fallecimientos que ocurren en el
país semanalmente y con los cuales pretendieron montar su show rojo alegando
que habían sido producto de la exigencia de constitucionalidad del pueblo que
aún cree en democracia, familiares de estas víctimas del hampa salieron
desmintiendo que los asesinatos tuvieran algo que ver con protestas políticas sino
que se tratasen de hechos sumados a la delincuencia que tiene azotada a los
venezolanos.
Para colmo, se dio
la orden de arrestar al General Antonio Rivero, quien por algún tiempo
simpatizó –como muchos otros- dentro del proceso que lideró Chávez, pero que al
igual que Baduel o Henri Falcón, entre otros, descubrió la realidad de esos trapos rojos y
decidió salir a hacerle frente a la tiranía que se ha querido implantar en el país,
tomando la decisión de integrar la organización política Voluntad Popular, lo que
vale decir, casi le cuesta la vida, ya que a raíz de la huelga de hambre y por
las condiciones del espacio donde estaba recluido, actualmente enfrenta una
infección pulmonar.
Todos estos hechos
y tantos otros, han provocado que Nicolás Maduro como un perro deba meterse el
rabo entre las patas y recular en todas las decisiones que con su cuerpo de
toro pero con su mente de pollo (Toripollo) ha salido vociferando sin la debida
aprobación de sus mentores, ya se los he dicho anteriormente, este tipo no
tiene las bolas para caminar solo.
Si seguimos
enumerando hechos, debemos mencionar el reciente viaje que ya se dio en busca
de reconocimiento internacional, pero ojo, todos nos podemos dar cuenta de la
marcada distancia que han decidido mantener muchos países del delito constitucional
que se está cometiendo en Venezuela, o es que no les parece extraño que Rafael
Correa se mantiene al margen, Humala ha decidido hacer silencio con el reciente
impase, o que Juan Manuel Santos tomó la decisión de solo responder por la vía diplomática
sobre las acusaciones hechas contra el ex presidente Uribe; esto entre otros
tantos casos que se han presentado y sobre todo el hecho de que la gran mayoría
de las Naciones aún no reconoce a presidente alguno en Venezuela.
Algunos se jactaron
diciendo que celebraban el hecho de que por primera vez se daba el caso de
tener en Venezuela un presidente que surgía de la clase obrera, pues bien, creo
que hasta la clase obrera ya debe sentir pena de decir que tienen un presidente
como Maduro; podemos revisar la historia reciente y recordar que Lula en Brasil
fue un mandatario surgido de la clase obrera, pero ese señor se preocupó por
prepararse en todos los ámbitos y dicho sea nunca se le ha escuchado
expresiones como “proponimos”.
Y que me dicen de
lo machote cuando dijo que durante la reunión que sostendría con el empresario
Lorenzo Mendoza, dueño de empresas Polar, le iba a decir sus cuatro verdades y
lo iba a mandar a trabajar… a la final que fue lo que le dijo?, como un pendejo solo se limitó a pedirle a
Mendoza que lo ayudara a solucionar las escases que lamentablemente atraviesa la
nación en estos momentos, dejando claro al país y al mundo entero que TODAS
absolutamente TODAS las acciones que en 14 años ha impuesto el gobierno a
través de expropiaciones y habilitación de empresas socialistas han sido un
vulgar fracaso y despilfarro de dinero.
Para cerrar con
broche de oro su primer mes de ingobernabilidad, toripollo además de caer en
dimes y diretes con militantes oficialistas en las asambleas populares, y decir
que ya sabe quiénes son los 900 militantes del PSUV que no votaron por él, se
le ocurrió abrir la jeta para decir que el soberano debe pagar las casas, valga
decir que muchísimas de ellas ya Chávez las había asignado a través de la
fulana Misión Vivienda…que bárbaro… pero horas más tarde y con la lengua
enrollada, determinó que será quienes cobren menos del salario mínimo los que
serán exonerados de dicho pago, pues bien, no queda otra que seguir pasando
estos días con estas cantinfladas y esperar el momento exacto en que la
justicia decida hacerse presente en Venezuela.
Miguel Eduardo
Mundo
noticiasmiguelmundo@gmail.com
/ @MiguelMundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario